En los últimos días se han recibido varias llamadas de chicas jóvenes que en su día visitaron el Museo de la Vida que CIDEVIDA tiene en Tordesillas-Valladolid.
Sus llamadas, según el interlocutor, estaban llenas de angustia y desesperación: Estaban embarazadas y ante la presión a que eran sometidas, se acordaron de CIDEVIDA.
Nuestro buen Francisco las tranquilizó, les dijo unas palabras de esperanza y de confianza y las dirigió al lugar adecuado donde se les prestó ayuda psicológica, material, moral y anímica.
Hoy en día ya nos contestaron que están muy ilusionadas y contentas de seguir con su embarazo adelante y, también, de haber encontrado personas amigas que las comprenden y las siguen animando.
Esperamos verlas dentro de unos meses en CIDEVIDA empujando un carrito de bebé.